Si hay una palabra que esté aún más de moda que
Cloud Computing es el estribillo “… as a Service”. Y, como han
pronosticado los expertos, nos queda oír muchas veces “Lo-que-sea as a
Service”, con sus consiguientes siglas XaaS. Una lista de lo que ya se está
oyendo es la siguiente:
- Security as a Service (SaaS que colisiona en sus siglas con las mucho más populares de Software as a Service, y en algunos caso conduce a equívocos)
- Data as a Service (DaaS)
- DataBase as a Service (DBaaS)
- Disaster Recovery as a Service (DRaaS)
- DataCentre as a Service (DCaaS)
- Unified Communications as a Service (UCaaS)
- HelpDesk as a Service (HDaaS)
- Etc.
Estos vocablos en algunos casos se mezclan con
otros conceptos que apuntan al uso de las Cloud para resolver un problema, pero
no a que la tecnología se ofrezca como un servicio, por ejemplo: Cloud-Based
Contact Center, Cloud-Based Help Desk, etc. En realidad todo
depende en donde se focaliza y enfatiza el uso de la Cloud, si para resolver un
problema interno (lo que sería una Cloud Privada) o para ofrecer servicios a
terceros (Cloud Pública). En este último caso es cuando se habla, siguiendo con
el ejemplo anterior, de HelpDesk as a Service (HDaaS), ContactCenter as a
Service (CCaaS), UnifiedComms as a Services (UCaaS), es decir, del uso en modelo
Cloud (compartido, autoservicio, elástico, etc.) de “centralitas virtuales”,
“puestos de operador virtuales”, etc. destinados a empresas que no quieren o
pueden invertir en capital para disponer de su propias infraestructuras de este
tipo y en el software (de operador de HelpDesk o de ContactCenter) asociados a su operación (gestión de
incidencias, gestión del conocimiento, etc.) y deciden usar las de un proveedor
de Servicios Cloud (CCSP).
Muchos de estos vocablos creemos que han sido
lanzados al mercado con la idea de convertirse en palabra de moda (buzzworld),
pero no creemos que “creen escuela”, aunque lo que sí es cierto es que recogen
la tendencia actual de llevarlo todo a la “nube” y por eso lo hemos tratado en
el comentario de hoy.
Es más, en estos momentos los ejemplos anteriores
están empezando a ser recogidos bajo, dependiendo de los medios que se lea, como
CNS (Cloud Networking Services) o CaaS (Communications as a
Service) y que mientras unos consideran un nicho de SaaS, otros
lo sitúan una extensión del IaaS. Como se ha comentado, bajo ese concepto se
recogen de forma aislada o en conjunto los servicios cloud de comunicaciones que
hemos usado antes, así como otros próximos a ellos, fundamentalmente por su
necesidad para montar una solución completa de servicios de alto nivel como
HPaaS, o CCaaS: desde “centralitas virtuales” y “puestos de operador virtuales”
hasta “comunicaciones unificadas”, añadiendo el software de gestión de
incidencias, y completándolo con servicios de “escritorio en la nube” (“cloud
desktop”) que no se debe confundir con “escritorios virtuales” o virtualización
del desktop (como ya analizaremos otro día), etc., y que algunos CCSP
(Proveedores de Servicios Cloud) ofertan como un paquete y otros
individualmente.
Me gustaría destacar que esta área de CaaS
(Communications as a Service), a caballo entre el IaaS y el
SaaS, también está siendo recogida por algunos autores como un nuevo modelo (o
nivel) de servicio (a añadir a los ya definidos de IaaS, PaaS y SaaS). Al margen
de lo acertada, o no, de esa clasificación, lo que sí es importante es no confundir dichos servicios CaaS con el
concepto de “Cloud Networking”: estos últimos se pueden definir como
todo lo que tiene que tener una red y la gestión de la misma para dar
soporte al Cloud Computing; esto afecta tanto a la WAN como a la LAN, como
a cualquier otro tipo de comunicaciones. Aunque es un tema al que quiero dedicar
más tiempo otro día, por realizar una primera aproximación que lo clarifique, lo
que pretende el CloudNetworking es resolver problemáticas del siguiente tipo:
en la actualidad una máquina virtual no se puede mover fácilmente a una máquina
física en un segmento diferente, por problemas en las direcciones IP, en las
reglas de firewall, etc., o el aumento de ancho de banda a una máquina física en
función del número de máquinas virtuales que soporta, etc. (para los cuales en
algunos casos existen soluciones, pero o no son estándares, o no soportan la
automatización, o…).