Sin
embargo, las infraestructuras Cloud hacen uso extensivo e intensivo de la
virtualización, y los D.C. tienden a ser entornos muy dinámicos en las cuales
las cargas de trabajo virtualizadas migran libremente entre servidores físicos,
al tiempo que se produce la aparición de nuevas cargas y la desaparición de
otras hasta ese momento operativas.
Esta
deseada agilidad de las TIC si no es gestionada adecuadamente puede traer, por
el contrario, efectos no deseados e incluso contradictorios con sus teóricas
ventajas: aprovechamiento
energético no-óptimo (e incluso derroche energético), pérdidas de
servicio, etc., es decir, por citar un par de ejemplos extremos:
-
nos podemos encontrar con servidores físicos dando servicio a una sola máquina virtual cada uno,
-
o por citar el otro extremo máquinas sobre-cargadas, de pobre rendimiento y que pueden provocar un exceso de consumo que, junto con otras en el mismo rack, superen las capacidades energéticas, eléctricas y/o de disipación de calor del mismo y conduzcan a costes de servicio por problemas eléctricos o caloríficos.
Por otra parte, en segundo lugar, los DC suelen ser diseñados con márgenes de
seguridad y de capacidad de crecimiento que provoca que exista energía
desaprovechada y malgastada. Por tanto es importante disponer de
herramientas o métodos que permitan identificarla y reducirla: suprimir la
“energía desaprovechada” en el D.C. (por error en los cálculos o por un
desajuste evolutivo), reducir el valor de la “energía ociosa” (la disponible
para absorber la fluctuación de la cargas dinámicas del D.C.), ajustar mejor la
“energía de reserva”, aquilatando el “margen de seguridad, etc.
Pero, lógicamente, la reducción de la energía de “reserva” y de
la de “seguridad” incrementa el riesgo de desaprovisionamiento en determinadas
circunstancias imprevistas.
Por otra parte, en tercer lugar, para mejorar la Eficiencia Energética de un
Data Center (es decir aumentar el DCiE o disminuir el PUE), se debe:
- disminuir el consumo energético de cualquier origen (eléctrico, gas, gasoil, etc.) de todas las instalaciones o equipos que dan servicio al DataCenter pero que no están en la categoría de TIC (climatizadores, ventiladores, etc.)
- disminuir las ineficiencias y pérdidas que se producen en los mismos (SAIs, grupos electrógenos de backup, etc.)
- y reducir las pérdidas en la distribución de la energía (PDUs, cuadros eléctricos, cableado, etc.)
- puede hacer peligrar la continuidad del servicio del DataCenter (p.e. la minoración de la capacidad total de los SAIs, o la reducción de las máquinas de A/C de reserva, etc.)
- o pueden reducir la vida media de los equipos (p.e. al elevar la temperatura media del DataCenter para reducir la refrigeración)
- o pueden hacer peligrar la buena gestión del DataCenter al eliminar elementos como PDUS, etc.
- etc.
La resolución de estos 3 problemas enumerados
(solo una muestra del conjunto de la problemática), se puede conseguir mediante
la correcta implementación de un completo “proceso de gestión de la capacidad”
(tal como lo define la norma ISO 20.000 o las mejores prácticas ITIL) que
permita optimizar el uso de los recursos energéticos existentes en un
DC, sin poner en peligro ni la disponibilidad del servicio ni los niveles de
servicio comprometidos (SLA). Es decir gestionar la capacidad energética
controlando el riego derivado.
Para ello proponemos la implantación de un
sistema DCIM (Data Centre Infrastructures Management) mediante el desarrollo
procesos (bien automáticos, bien
manuales donde no sea posible otra opción) que permitan integrar las Instalaciones
(equipamiento no-TIC) con el equipamiento TIC y orquestar las operaciones de
ambos, de forma que las Instalaciones se aquilaten en todo momento a la
demanda de las TIC (sin exceso innecesario que suponga derroche energético, ni
defecto que ponga en juego la disponibilidad de las TIC) y con el dinamismo que
precisa un DC moderno.
Estos procedimientos seguirán en la parte
TIC el modelo de proceso de la norma ISO-20.000 y en la parte de Instalaciones
la PAS-55, incorporando procesos que armonizcen la operacion de las
Instalaciones con la operacion de las TIC.
Nota: Esto es un resumen de la
ponencia de Tissat en el Concreso CSTIC 2012 que, con el lema
“Dominando los riesgos se compite mejor”, ha sido organizado
por la AEC (Asociación Española para la Calidad) y se ha
celebrado en Madrid el pasado 18 de septiembre de 2012.
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